
La reforma integral ha transformado por completo un antiguo edificio de oficinas en un vibrante hotel de playa, lleno de color, juventud y diversión, perfectamente situado a escasos metros de la costa.
El diseño del hotel se centra en la creación de espacios vibrantes y acogedores mediante el uso de bloques de color, que aportan identidad y dinamismo a cada área. Tonos como azul, coral, rosa y amarillo evocan elementos naturales como el mar, el cielo y la puesta de sol, logrando una conexión visual y emocional. En el lobby, los colores generan vitalidad y modernidad, mientras que en las habitaciones y suites crean ambientes serenos y confortables. El mobiliario de líneas puras y detalles decorativos refuerzan la armonía y elegancia, mientras que las cocinas integradas aportan funcionalidad sin romper la estética contemporánea del espacio.
Al entrar, los huéspedes son recibidos por un lobby que irradia modernidad y vitalidad con su diseño colorido y contemporáneo. Los espacios se generan mediante bloques de color realizados con pintura en tonos azul, coral y blanco, creando una atmósfera vibrante y acogedora desde el momento en que se entra. El mobiliario de lineas puras con la paleta de colores ensalzando el efecto monocromático. Detalles decorativos como plantas tropicales en macetas blancas y obras de arte moderno aportan un toque de frescura y estilo. La iluminación cuidadosamente dispuesta resalta los colores y texturas del espacio, creando un ambiente acogedor y sofisticado que refleja el espíritu contemporáneo del hotel.




La habitación de hotel cuenta se convierte en un refugio de calidez y confort, inspirado en los tonos suaves y cálidos de una puesta de sol.
Los muebles de líneas puras, en un encantador tono rosa, brindan una sensación de elegancia y modernidad. La habitación con una pequeña cocina cuya encimera amarilla, que se asemeja al brillo dorado del sol, agrega un toque de luminosidad al espacio y complementa a la perfección los tonos rosados. Tanto el cabecero como el escritorio siguen la misma paleta de colores, asegurando una armonía visual en toda la habitación. Las paredes están pintadas con bloques de color rosa y amarillo, evocando los colores suaves y cálidos del cielo al atardecer.
Esta combinación de colores y diseño contemporáneo crea un ambiente acogedor y sereno, perfecto para disfrutar de una estancia tranquila y reconfortante.



La suite del hotel, una oda a la serenidad y la belleza natural, fusiona los tonos inspirados en el mar y la puesta de sol para crear un ambiente acogedor. Al entrar, el pasillo acoge a los huéspedes con una paleta de rosa claro, evocando la suavidad de las nubes al atardecer. En la habitación y el salón, las paredes están decoradas con bloques de color azul y rosa coral, como un reflejo del océano y los cálidos tonos del cielo al caer la tarde. Los muebles, cuidadosamente seleccionados en tonos azules y rosas, aportan una sensación de calma y elegancia al espacio. La pequeña cocina, integrada de manera discreta pero funcional, ofrece un espacio ideal para preparar pequeñas delicias mientras se disfruta de las vistas al mar desde la suite.



En conjunto, esta suite ofrece una experiencia única y memorable, donde la belleza natural se une al confort y el estilo para crear un refugio perfecto junto al mar.