Situado en una ubicación inigualable de Santander, con vistas privilegiadas al mar y al icónico Sardinero, este dúplex redefine el concepto de diseño residencial. Con una cuidada estética contemporánea, líneas puras y una integración fluida de la tecnología, esta vivienda es una obra maestra del interiorismo moderno que conjuga funcionalidad y elegancia. 

El Corazón de la Vivienda: Espacios Abiertos que Dialogan con el Mar

La planta principal es un manifiesto de amplitud y conexión. Un concepto abierto reúne salón, comedor y cocina en un espacio donde las vistas a la bahía se convierten en protagonistas. La neutralidad de los tonos predominantes en el salón encuentra un contraste audaz en la cocina negra, que aporta profundidad y sofisticación. El resultado es un ambiente atractivo y dinámico, donde la tecnología de sonido, iluminación y domótica complementa a la perfección el diseño.

Materiales que envuelven y conectan

Uno de los puntos más distintivos de la vivienda es el pasillo panelado en madera que actúa como un nexo cálido entre las zonas de día y de noche. Este elemento arquitectónico aporta un aire acogedor y tranquilo que equilibra la apertura del resto del espacio. Más allá de ser un elemento funcional, este detalle añade carácter y armoniza el conjunto.

Privacidad y Sofisticación en la Planta Baja

En la planta inferior, la habitación principal es un oasis de calma. Con un baño en suite que juega con tonos neutros y pinceladas de burdeos, esta estancia ofrece una atmósfera elegante y relajante. Los materiales y colores seleccionados refuerzan la sensación de confort y exclusividad, creando un espacio íntimo y funcional para los propietarios.

Un Espacio para la Familia en la Planta Superior

Los techos abuhardillados de la planta superior dotan a este nivel de un carácter único. Aquí, los dormitorios de los más pequeños, junto con una sala de estar y una pequeña cocina, se convierten en el epicentro de la vida familiar.

La sala de estar destaca por sus toques de azul de inspiración marinera, evocando la cercanía al mar y creando un ambiente lúdico y relajado para el recreo y ocio de los más jóvenes de la casa. La pequeña cocina en azul índigo no solo es práctica, sino que también añade un toque de sofisticación que dialoga con el diseño general de la vivienda.

Los dormitorios infantiles están diseñados para reflejar la personalidad de cada uno. La habitación de la niña combina panelados de madera con tonos neutros, logrando un estilo contemporáneo y atemporal. Por otro lado, la del niño mezcla tonos neutros con azul marino, integrando elementos que reflejan tanto modernidad como un espíritu juvenil.

Un Tributo al Entorno Natural

Con guiños a la estética marinera y una conexión constante con el paisaje que lo rodea, este dúplex en Santander no es solo una vivienda: es un hogar que celebra el lujo discreto, el diseño bien pensado y la relación íntima con el mar. Un espacio donde cada detalle ha sido cuidadosamente orquestado para ofrecer una experiencia de vida excepcional.

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