La Flagship Store de Doña Tomasa en Santander es un ejemplo destacado de cómo el diseño puede potenciar la identidad de una marca. Este proyecto no solo preserva la esencia rústica y auténtica de la marca, sino que también introduce elementos contemporáneos que realzan la experiencia del cliente. El espacio refleja los valores y la visión de Doña Tomasa, consolidándose como un referente en el sector y marcando su expansión hacia nuevos mercados.
La Flagship Store de Doña Tomasa representa un equilibrio perfecto entre elementos rústicos e industriales, creando un espacio que combina autenticidad y calidez con una estética moderna y funcional. Aprovechando la arquitectura original del local, se han mantenido detalles como el ladrillo visto, los pilares de madera y los acabados metálicos. Estos materiales se integran armónicamente con los colores corporativos de la marca, el verde y el azul marino, aportando frescura, vitalidad y un vínculo visual claro con la identidad de Doña Tomasa.
El diseño también incluye una temática náutica cuidadosamente incorporada, con detalles como redes marineras colgantes en el techo y el uso predominante del color azul, que evocan el mundo de las conservas y refuerzan el vínculo con los valores de la marca. Este concepto no solo potencia la experiencia del cliente, sino que también destaca la tradición y calidad que caracterizan a Doña Tomasa.
La expansión a Madrid ha sido posible gracias a la colaboración con Matescan Gestión Integral, una alianza estratégica que permitió no solo la adecuación del espacio físico sino también la optimización de procesos logísticos y operativos. Esta sinergia ha facilitado la creación de un diseño replicable, capaz de adaptarse al exigente público madrileño sin perder la esencia de la marca. La Flagship Store de Santander no solo consolida la presencia de Doña Tomasa en un mercado competitivo, sino que también posiciona a la marca como un referente en su sector, combinando tradición, diseño y funcionalidad en un espacio único.
